Con los primeros calores, nuestro organismo y nuestro cuerpo tienen que adaptarse a la nueva estación. Es por eso que, a menudo, nos sentimos más cansados o agotados. Incluso perdemos un poco el apetito. En verano, se quema menos energía, para mantener constante la temperatura corporal respecto a cuando hace frío y, por lo tanto, el organismo necesita consumir una cantidad menor de calorías a través de la alimentación.
Si a nosotros nos pasa… ¿por qué los niños iban a ser diferentes? En verano, los niños pueden perder el apetito. En realidad, el organismo de los pequeños cambia sus necesidades. También en los niños, el calor tiende a reducir la necesidad de calorías y, en consecuencia, el apetito. Es normal que coman menos y con menor entusiasmo, incluso pueden tener momentos de rechazo casi total a la comida.
Para reforzar el apetito de los pequeños de la casa, podemos encontrar en las farmacias NEO® PEQUES APETITO. A base de extractos de plantas de acción aperitiva y digestiva, junto al oligoelemento Magnesio-Cobre, tradicionalmente utilizadas para abrir el apetito. Con un agradable sabor a frambuesa, este complemento será el gran aliado de las mamás este verano.
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