El sarpullido de un niño contagiado de varicela presenta un promedio de 250 a 500 ampollas pequeñas, llenas de líquido, sobre las manchas rojas en la piel, que se convertirán en costra. La varicela normal puede dejar marcas temporales en la piel que tardan entre 6 y 12 meses en desaparecer.
Las ampollas de varicela no dejan cicatrices permanentes, a no ser que se infecten con bacterias a causa del rascado o por arrancar las costras repetidamente.
Así, aunque la mayoría de las lesiones de la piel se suelen curar sin problemas, algunas veces el proceso de cicatrización puede dejar alguna marca.
Os presentamos algunos consejos para evitar las cicatrices:
- Evitar el rascado y el contacto con las áreas de picor, ya que puede producir las infecciones de la piel
- Dejar que la costra caiga sola. Mientras se va secando el grano se regenera.
- Mantener las uñas cortas para evitar daños en la piel al rascarse.
- Evitar la exposición del sol hasta que las lesiones hayan desaparecido por completo
- Evitar la exposición prolongada a la humedad y calor excesivos.
- Tomar duchas frías o baños rápidos de agua tibia con poco jabón y enjuague completamente.
El niño o niña con varicela, debe ser tratado inmediatamente.
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