Consejos para tratar la varicela en niños y niñas
- Aseo constante. Si vuestros hijos están en pleno brote de varicela, es clave llevar a cabo un aseo frecuente. Os recomendamos bañar a los más pequeños en agua tibia para mantener limpia su piel y aliviar la comezón. También podéis optar por los baños de inmersión con bicarbonato de sodio o avena, diluyéndola en una cantidad equivalente a 1 o 2 tazas. Además, el agua tibia es una buena aliada para limpiar las heridas causadas al rascarse la piel.
- Mantener las uñas cortadas. Es importante que cortéis y limpiéis las uñas de vuestros hijos para evitar lesiones o infecciones, a causa del rascado. Si es necesario, podéis cubrir sus manos con guantes de algodón para impedir que se hagan mayores heridas.
- Ropa cómoda. Es preferible que vistáis a vuestros hijos con ropa amplia y de algodón para evitar que se irrite más la piel. En el caso de los bebés, si es posible, debéis intentar que pasen la mayor parte del tiempo sin pañales para que se sientan más cómodos.
- Evitar la exposición al sol. Aunque estar al aire libre es bueno para que cicatricen antes las ampollas, debéis tener sumo cuidado con la exposición al sol de vuestros hijos. De hecho, se recomienda evitar los rayos solares hasta que las lesiones hayan desaparecido por completo, dado que el sol favorece la aparición de manchas oscuras durante el proceso de cicatrización.
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Varicela
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