Consejos para envejecer saludablemente
- Una alimentación sana. La dieta es fundamental que sea equilibrada, potenciando una alimentación variada. Una de las fuentes principales deben ser las proteínas, fundamentales para evitar la desnutrición. También es importante vigilar la ingesta de agua. Con la edad se suelen beber menos líquidos, ya que no se tiene tanta sensación de sed. Es importante que la ingesta de agua sea la adecuada para evitar procesos de deshidratación.
- Cuidar el cuerpo. Es fundamental vigilar el peso, que debe ser estable, tratando de evitar la obesidad. Por ello, es fundamental practicar ejercicio físico a diario. Se recomiendan ejercicios aeróbicos como caminar, nadar, bailar. También son aconsejables: el golf, la petanca o ir en bicicleta. Bajo ningún concepto debemos olvidarnos de las revisiones y controles médicos, como por ejemplo: el control de tensión arterial, colesterol y glucemia. En esta línea, también cabe destacar, la importancia de tomar la medicación adecuadamente, siguiendo con atención las prescripciones médicas.
- Cuidar la mente. Debemos relacionarnos y evitar el aislamiento, esto nos ayudará a tener un buen estado anímico. Por tanto, es importante salir de casa, ejercitar la mente leyendo, estudiando, aprendiendo, participando en coloquios, etc. En definitiva, mantenerse activo a nivel mental es una sana costumbre que generalmente, ayuda a evitar las pérdidas de memoria.
- Prevenir caídas. En la tercera edad, caerse puede tener consecuencias graves para la salud. Para evitar este riesgo, es crucial que mantengamos una buena forma física. Es decir, que hagamos rutinas de ejercicios suaves a diario o salgamos a pasear. Para evitar estos accidentes en el ámbito doméstico, es importante adaptar nuestra vivienda. Principalmente, quitando obstáculos, e iluminando bien los espacios. También suele ser necesario adaptar algunas zonas del hogar, añadiendo barras de apoyo en el baño, asientos más altos y con brazos o quitando alguna alfombra.
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