Protección solar eficaz y bronceado con seguridad.
- Sólo un 5% de los encuestados se aplica la cantidad de crema de protección solar adecuada (la Comisión Europea dictamina que la protección que indica el envase se consigue con 2 miligramos de producto por centímetro cuadrado piel, que equivaldría a unos 36 mililitros -2 cucharadas soperas-por aplicación en todo el cuerpo de un adulto).
- Sólo el 54% de los encuestados se renueva la protección solar cada dos horas.
- Casi un 80% de los encuestados se ha quemado por culpa del sol.
- Sólo el 23% revisa las pecas con un dermatólogo.
- El 23% desconoce si el índice que utiliza es el adecuado para su piel.
- Sólo el 26% conoce que indica el SPF (cifra que indica el índice de protección proporcionada por los protectores solares. Hay que elegir hacerlo más o menos elevado en función del fototipo y de las condiciones de exposición solar).
- El 52% no conoce cuál es el índice de protección solar (SPF) máximo que recomienda la UE (50 +).
- Aplíquese el protector solar antes de la exposición al sol y renueve frecuentemente su aplicación, sobre todo después de cada baño.
- Expóngase progresivamente al sol y evite la exposición solar entre las 12h y las 16h.
- Evite las sesiones de radiaciones UVA, ya que contribuyen a la aparición de cánceres cutáneos y aceleran el envejecimiento cutáneo.
- No exponga a insolación directa a los niños menores de 3 años y en las horas de menos sol. Protéjalo con un fotoprotector de alta protección a fin de preservar el mayor tiempo posible su capital solar. La piel conserva la memoria de todas las radiaciones recibidas durante la infancia. Cuando más importante ha sido la dosis de radiación recibida, mayor es el riesgo de aparición de cánceres en la edad adulta.
- No olvide que también puede quemarse realizando cualquier actividad al aire libre: bicicleta, paseando, realizando deporte, en el jardín... En todas estas ocasiones aplíquese un fotoprotector.
- No se fíe de las circunstancias que comportan un riesgo suplementario o una falsa seguridad: altitud, nubosidad, superficies reflectoras (nieve, arena, hierba, agua), viento fresco ...
- Protéjase con gorra y gafas de sol con cristales homologados capaces de filtrar los rayos UVA y UVB. A los niños, además, Protéjalo con una camiseta seca y opaca: una camiseta mojada deja pasar los rayos UV.
- Seque s bien después de cada baño. El "efecto lupa" de las gotas de agua favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores solares aunque éstos sean resistentes al agua.
- Beba agua en abundancia y frecuentemente. El sol deshidrata nuestro organismo. Vigile todo a las personas mayores para que su sensación de sed está atenuada, y los niños, porque tienen una mayor necesidad de agua y sus centros de termorregulación son todavía inmaduros.
- Si advierte que un lunar o mancha cambia de forma, tamaño o color consulte a su dermatólogo.
Publicado en:
Mujer
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