Las 3 etapas principales de la varicela

La varicela es una enfermedad infecciosa muy común en la infancia. Sus principales síntomas son la aparición de fiebre y la formación de pequeñas ampollas en la cabeza y la espalda, que se propagan durante los 3 o 4 días siguientes hasta cubrir la mayoría de las partes del cuerpo. En muy raras ocasiones, esta enfermedad genera complicaciones en la infancia, como infecciones graves de la piel, neumonía o meningitis. Sin duda, la mejor forma de detectarla y tratarla es conocer su evolución. Generalmente, las 3 etapas principales de este virus son:

• En primer lugar, aparecen unas pequeñas ronchas de color rojo que causan comezón.

• En segundo lugar, de forma progresiva se transforman en pequeñas vesículas o ampollas claras similares a gotas de agua, rodeadas de un halo rojo.

• En tercer lugar, conforme se van secando dichas lesiones, se forman costras, nuevamente causantes de comezón. No obstante, es importante evitar rascarse o arrancarse las costras para evitar la aparición de cicatrices en la piel. Al mismo tiempo, también suelen formarse pequeñas llagas en las membranas mucosas, principalmente en la boca, la garganta y los genitales.

Durante el brote de varicela vuestro hijo o hija presentará un cuadro de fiebre, ligero dolor de cabeza, disminución del apetito y menos ánimo que de costumbre. La enfermedad es contagiosa desde los tres días previos a la erupción, hasta que todas las ampollas están cubiertas con costras. Tal vez éste sea el periodo más difícil para el paciente, pues la comezón es prácticamente insoportable. No obstante, debéis evitar que vuestros hijos e hijas se rasquen y arranquen las costras porque pueden dejar marcas permanentes en la piel. Para aliviarles de los molestos picores de la varicela, el tratamiento más natural es NEO PEQUES® PoxClin®, que gracias a su bloqueador bacteriano y a su efecto refrescante calmará inmediatamente la piel de vuestros hijos e hijas.