Arándanos rojos para prevenir y tratar las cistitis

La cistitis es la inflamación aguda o crónica de la vejiga urinaria, ya sea con infección o sin ella. El tratamiento médico habitual, en casos de infección, suele recurrir a antibióticos de amplio espectro. Sin embargo, éstos eliminan, junto a las bacterias negativas, la flora bacteriana y otras bacterias positivas, por lo que pueden acarrear ciertos efectos secundarios, además de poder generar resistencias. Afortunadamente, existen complementos alimenticios de gran eficacia en cualquier caso de cistitis: el más valorado es el arándano rojo americano (Vaccinium macrocarpon). El arándano es rico en proantocianidinas (PAC), la sustancia que se expresa en la capa interna de la vejiga evitando la adherencia de la bacteria, lo que facilita que se convierta en un tratamiento preventivo y a la vez curativo. Concretamente, son las PAC de tipo A las que se unen a estas estructuras e impiden la adherencia de bacterias Escherichia coli patógenas con fimbrias tipo P, al tejido de la pared de las vías urinarias. Estas bacterias son responsables del 85 % de las infecciones sintomáticas. Estas sustancias se suministran a nivel farmacéutico a través de preparados. En nuestro caso, recomendamos URI-NEO que, además de arándano rojo, contiene flor de hibisco que destaca por ser un potente diurético y antioxidante, así como su acción antibacteriana. Además, al ser un producto natural, sin efectos secundarios, puede tomarse de forma continua sin necesidad de interrumpir su posología. La cistitis y medidas preventivas Las cistitis afectan sobre todo a mujeres de entre 20 y 60 años. Algunas las sufren muy a menudo y pueden llegar a ser dolorosas. Según el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona (COMB) casi la mitad de las mujeres han tenido alguna vez cistitis y un cierto porcentaje de ellas la sufren más de una vez al año. Con el calor, la playa y las piscinas, aumentan los casos de cistitis, no sólo por el uso de bañador y la humedad residual que queda, sino por el simple hecho de que se orina menos al haber más transpiración por culpa del sudor.