Alimentos que nunca debes combinar

Uno de los secretos para conseguir el peso ideal es lograr un óptimo bienestar intestinal. La digestión lenta combinada con problemas de estreñimiento provoca la fabricación de más grasa.Un cuerpo hinchado es un cuerpo intoxicado. Los órganos de desintoxicación son los riñones y el hígado. Si éstos no funcionan correctamente será muy difícil perder peso.

 La combinación correcta de los alimentos va a proporcionarte una mejora en la digestión, una correcta asimilación, una evacuación intestinal adecuada y una desintoxicación continuada.  Si sigues estas pautas notarás la diferencia: Nunca combinar frutas dulces y azúcares con proteínas: Las frutas dulces son de digestión fácil y rápida. Las proteínas, por el contrario, son de larga digestión. El yogurt y el requesón se consideran una excepción por estar predigeridos. Nunca combinar azúcares con grasas: Las frutas muy dulces y la fruta desecada tienen una digestión muy rápida mientras los alimentos ricos en grasas tienen un proceso de digestión muy lento y el resultado es el mismo como en el caso anterior. Nunca combinar almidones y féculas con ácidos: No aliñar con vinagre ni limón cuando ingieras almidón o fécula (pan, patatas, arroz, garbanzos…) ni juntar en una misma comida frutas muy ácidas con plátano. Nunca combinar proteínas fuertes con almidones fuertes: No son compatibles en una misma comida carne con patatas o pescado con arroz o una tortilla de patatas. Nunca combinar frutas muy dulces con frutas muy ácidas: Por ejemplo los plátanos, uvas, melones no combinan bien con el kiwi, el limón o la piña aunque sí se puede tomar un zumo de fruta ácida media hora antes de comer frutas dulces. En general las frutas ácidas van mejor por la mañana y las frutas dulces a mediodía y para la cena. Nunca combinar vegetales salados y amargos con frutas muy dulces: Ajos, cebollas, rábanos, apio, perejil...etc, tienen distinto tiempo de digestión que las frutas muy dulces. Pero la excepción está en las frutas muy ácidas o poco azucaradas como el kiwi, limón, pomelo, piña que sí son tolerables con hortalizas y ensaladas. Así por ejemplo se pueden combinar kiwi, piña o limón en una ensalada siempre que no haya ningún almidón en el mismo menú. Nunca comer juntos dos féculas y/o almidones distintos: Ésta es una de las peores combinaciones y de las más practicadas. Por ejemplo arroz con lentejas, potaje con lentejas y patatas, o pan en presencia de patatas, arroz, legumbres...etc., bocadillo de tortilla de patatas. Nunca combinar dos proteínas de muy distinta naturaleza entre sí: La putrefacción que ocasiona la mala digestión de las proteínas es una de las fuentes de mayor toxemia. La combinación de dos proteínas muy similares puede considerarse aceptable.