¿Qué podemos hacer ante la falta de apetito de nuestros hijos/as?
- Fomentando el apetito. Nos referimos a hacerles partícipes en todas las comidas y cenas. Es decir, dejarles elegir la vajilla. Por ejemplo, la de su personaje de dibujos favorito, el color de sus cubiertos, elaborar las comidas más vistosas y atractivas que entren por la vista.
- Controlar el ciclo natural de hambre-saciedad en el niño. Para conseguirlo, es importante observar sus necesidades para determinar cuándo ofrecerle la comida, estableciendo tiempos cortos en las comidas. Evitando tenerle horas y horas frente al plato y dejando que él mismo controle su alimentación, regulando la cantidad de comida.
- Comer en familia. Preferiblemente sin televisión o juguetes que les distraigan e integrando al niño/a en nuestra conversación en la mesa. Toda la familia se queda en la mesa, hasta que se termina de comer, estableciendo un tiempo límite ante la falta de apetito de los niños.
- Nosotros somos su ejemplo. Nuestros hijos/as suelen imitarnos. Por tanto, debemos comer despacio, masticar correctamente y mantener una dieta variada y equilibrada. Si nosotros comemos adecuadamente seguramente, ellos también lo harán.
- Poner en el plato cantidades adecuadas. No debemos llenar el plato en exceso, esperando que nuestro hijo/a coma grandes cantidades. Es una mala práctica que debemos evitar. Debemos ofrecerles una cantidad en proporción a su edad.
- Evitar comer entre horas. Os será muy útil detectar en qué momentos el niño/a empieza a tener hambre y en base a eso, establecer los horarios de sus comidas. Es importante, evitar las chucherías y chocolatinas; únicamente, deben comerse de vez en cuando.
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